Lo importante no es saber cuando podemos mirar a una persona a sus ojos, si no saber descubrir la magia que hay en ellos...

domingo, 9 de septiembre de 2012

Capítulo 2: Caroline Morgan



Abrí los ojos. Estaba tumbada en una sala iluminada por una pequeña lámpara de mesa. Miré a todos los lados, asustada. Intenté levantarme pero un fuerte dolor de cabeza y de cuello se apoderaban de mi cuerpo y me impedían moverme. Giré lentamente la cabeza, intentando no hacerme daño. Vi a un chico, manipulando un ordenador, con la mirada perdida en este. Me levanté cuando cesó mi dolor de cabeza. Me acerqué lentamente a aquel chico, intentando no llamar su atención. No lo conseguí. Se dio media vuelta y me lanzó una mirada cálida. Tendría unos 19 años, era alto y delgado, con ojos verdes y pelo castaño.


-Hola -dije algo tímida.


-Hola- dijo el, y me lanzó una sonrisa.


-¿Tú has sido el que me golpeaste en la playa? -le dije.


-Sí, lo siento, te necesitaba aquí. Con razón -me dijo él chico.


-¿¡Con razón!?¿¡Qué razón es para que me dejes inconsciente!? -dije enfadada.


-Cuando te lo cuente, lo sabrás -me dijo.


-Bueno, da igual. Una pregunta, ¿dónde estamos?


-Estamos en una cabaña, en el bosque -dijo él.


-Pero... ¿quién eres tú? -dije yo, sin entender por qué estábamos en el bosque, cuando mis últimos recuerdos se encontraban en la playa.


-Soy Jake -dijo-. Supongo que tu serás Caroline.


 Me quedé boquiabierta. ¿Cómo narices sabía mi nombre? No me lo pensé más veces, la curiosidad me comía viva. Tenía miles de preguntas por hacerle.

-Pero, ¿cómo sabes mi nombre?¿Y qué es este sitio?¿Y cómo...? -no pude terminar la pregunta, él se me adelantó.


-No vayas tan deprisa. Irás descubriendo las cosas poco a poco. Caroline, tú eres bastante especial, es normal que conozca tu nombre. Y ya te lo he dicho, esto es una cabaña en el bosque.


-Pero... No entiendo nada -me eché las manos a la cabeza, intentando poner en orden todos mis pensamientos-. Estoy tiene que tener una razón lógica. No sé como he llegado aquí, necesito saber cómo he llegado, saber qué estoy haciendo aquí, esto es demasiado...


Me dejé caer al suelo, de rodillas. Me hice daño. Hice una mueca de dolor y lleve las dos manos a mi rodilla izquierda.


-No te pongas así -me dijo Jake-. Aún tienes que conocer bastantes cosas, pero no sobre mí, sobre tí, sobre tu historia.


-¿Pero que historia?¿Qué me quieres decir? -dije yo, ansiosa por conocer todo.


-Siéntate, es una larga historia -me dijo.


 Me senté, junto a él, esperando saber todo lo que yo no conocía sobre mí...

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